Que el marketing moderno se basa en crear la necesidad para vender un producto no es ningún secreto. De hecho la técnica sigue evolucionando y sorprendiéndonos cada día tanto a usuarios como empresas. Hace poco vimos como Movistar lanzaba un servicio bastante curioso aunque sin gran difusión: Rechazo Selectivo de Llamadas.
Esta funcionalidad (pagada) permite desviar al contestador los números que el usuario elija y, aunque no se auncia así, va dirigido a los usuarios molestos con las constantes llamadas indeseadas. El servicio es cuanto menos paradójico ya que, junto con muchas más empresas, no es difícil encontrar ejemplos de gente que ha recibido incesantes llamadas por parte del departamento comercial de Movistar. Este servicio se convierte así en una oportunidad para sacar partido de una situación que ellos propiciaron.
Nuestra humilde opinión es que es verdaderamente triste que hayamos llegado a esta situación. Los usuarios no solo desarrollan rechazo ante el marketing telefónico sino que están dispuestos a pagar para que dejemos de molestarles. Sin duda es un panorama bastante desolador para las empresas que intentan hacer las cosas bien.
